COCHASQUI 2014. COCHASQUI EN LA HISTORIA ECUATORIANA.





Primeras referencias sobre Cochasquí por los Cronistas de Indias.-

En el siglo XVI, los cronistas de Indias nos dejaron algunos escritos, donde identifi­caron algunos aspectos de la arquitectura de Cochasquí; naturalmente, muchos son los datos sobre este particular que describen otros sitios de ocupación del pueblo Cara.

Debo aclarar sobre la terminología del siglo XVI utilizada por los hispanos y también el aspecto ideológico propio de los conquistadores, quienes menospreciaron la cultura, la tecnología, la forma de vida de los conquistados (actitud universal de los conquistadores). De acuerdo a estas consideraciones, los pueblos Caras o Caranqui no tuvie­ron ninguna valoración para los españoles.

Estos cronistas se refieren en sus escritos a unidades poblacionales con el nombre de aposentos. De igual forma a los monumentos funcionales como templos, cuarteles, palacios. A los tambos, cuando son de gran magnitud, también los denominan aposentos reales, y, cuando son de menor magnitud, son tambillos o aposentos comunes. Asiento es utilizado en muy pocas ocasiones; y, cuando lo utilizan se refieren a un conglomerado de pocas viviendas, entre cinco y ocho chozas de indios.

Al respecto Pedro Cieza de León dice: "De los más pueblos que hay desde Caranque hasta llegar a la Ciudad de Quito... De los aposentos de Otavalo se va a los de Cochasquí y para ir a estos aposentos se pasa un puerto de nieve, y una legua antes de llegar a ellos es la tierra tan fría que se vive con algún trabajo (…) De Cochasquí se camina a Guayllabamba que está de Quito a cuatro leguas... Por los caminos que van por estos aposentos hay algunos ríos, y todos tienen sus puentes, y ellos van bien derechos y grandes edificios y muchas cosas que ver".[1]

Pedro Montesinos, en su obra Memorias Antiguas y Políticas del Perú, escribe es­tas palabras: "La resistencia fue tenaz de parte de una Reina Quillago, a quien tomó como amante y dio muerte al tener noticia de una celada que ella preparó en su habita­ción, Quillago es reina de los Aposentos de Cochasquí..."[2].

Según Miguel Cabello de Balboa, en la obra Miscelánea Antártica, editada por Jacinto Jijón, dice: "...llegaron a un asiento llamado Cochasquí donde hallaron a los naturales puestos de defensa confiados en la seguridad de sus laderas y en una fortaleza que en su fuerte sitio tenía labrada...".[3]


Sancho de Paz Ponce de León nos relata: "Las casas que se levantaban sobre las tolas eran redondas, las paredes de palos entretejidos y embarrados de barro por dentro y por fuera –bareque– y con techo de paja; la de los caciques eran más grandes con una viga grande en el medio".[4]

Durante la época colonial, de 1600 a 1800, no encontramos testimonios que hagan alusión a la vivienda o a las pirámides o a los sistemas constructivos, pero sí algunos da­tos de valor etnohistórico que, de alguna manera, nos dan algunos elementos sobre la im­portancia de Cochasquí.

El Virrey del Perú, Francisco de Toledo, al formar las reducciones, ordenó el traslado de los habitantes de Cochasquí, quienes formaron los pueblos hoy vecinos de Tocachi y Malchinguí. Cochasquí quedará reducida a una hacienda particular.

Para 1598, la estadística de doctrinas de indios, enviada al Rey de España por el obispo de Quito, López de Solís, no menciona a Cochasquí como pueblo de indios ni tam­poco tiene cura doctrinero. Esto evidencia su despoblamiento.[5]

Referencias históricas sobre Cochasquí

Para 1789, el padre Juan de Velasco escribe La Historia del Reino de Quito en la América Meridional, en la cual expone conceptos de economía, sociología y política. Esta obra es controvertida, refutada por la mayoría de los historiadores, sin embargo básica para todos ellos.

Juan de Velasco describe la existencia del Estado Cara en la jurisdic­ción territorial de las actuales provincias de Pichincha e Imbabura (región ocupada por la cultura Cara o Caranqui), y da cuenta de la existencia de obras monumentales que estábamos empeñados en poner en valor cultural y social.[6]

En los siglos XVIII los académicos franceses, Carlos María de La Condamine, Luis Godín, y los españoles Jorge Juan y Antonio de Ulloa, en su misión en tierras de Quito, nos dejan dibujos de los monumentos prehispánicos de Cayambe, especialmente, de los Pucarás de la parroquia de Cangahua, que también pretendemos estudiar y restaurar.  

Federico González Suárez, en sus distintos trabajos de historia, al referirse sobre el país Cara, tiene una discusión con Juan de Velasco sobre la existencia o no de los Caras, pero sin embargo señala, en su obra Historia General de la República del Ecua­dor: “¿Qué son las tolas? Las tolas no son únicamente sepulcros: algunas son sepul­cros, otras no lo son....... parecen haber sido paraderos o residencias de agrupaciones indígenas que tenían costumbre de edificar sus viviendas en montículos artificiales: uno de estos era, talvez el adoratorio de la tribu (…) Construían fortalezas con un sistema o plan muy distinto a los Pucarás de los incas, pues se reducían a dos terraplenes cuadra­dos, uno mayor y otro menor, en el centro de este se levantaba una casa grande en la que guardaban las armas y las escalas para arrimar a los muros" [7].

Entre 1919-1939, Max Uhle, arqueólogo alemán, considerado el padre de la arqueología andina, profesor y fundador del actual Museo Antonio Santiana de la Universidad Central, presenta un informe al Ministerio de Educación sobre los trabajos de investiga­ción en Cochasquí: "... El edificio presenta ciertos elementos puramente incaicos y otros caras. Me sorprende que en un edificio puramente Incaico se haya construido otro de tipo puramente Cara".[8]

Continúa: "Antes de la venida de los incas a Quito el régulo de Cayambe dominaba en toda la zona comprendida entre dos ríos y era jefe de los Curacas o Caciques de Cochasquí, Perucho, Otavalo y Caranqui".[9]

Jacinto Jijón, uno de los iniciadores en el Ecuador del método científico de investigación arqueológica (González Suárez fue otro de los iniciadores), polemiza sobre la existencia o no del Reino de Quito. Sin embargo, refiere levantamientos de pirámides que llama tolas y las describe en el libro Antropología Prehispánica del Ecuador. "En el país Caran­qui, tenemos las siguientes clases de tolas: a) construcciones del tipo del templo antiguo del Quinche; b) construcciones del tipo del templo de Cayambe; c) construcciones del tipo del montículo conocido con el nombre de Paila-tola en Atuntaqui; d) tolas con ram­pa; de este tipo hay varios ejemplos, siendo el principal la gigantesca tola de Zuleta; e) tolas con doble rampa solamente se conoce la de Cochasquí; f) en el Hospital-Urcuquí un montículo de más o menos 200 metros de largo; g) en la Hacienda San José –Urcuquí– una tola elíptica; h) tolas piramidales, son las más numerosas, las hay de distintos tamaños –las principales son las de Orozco Tola y Pupo Tola en Atuntaqui–".[10]

PIRAMIDES DE COCHASQUI SEGÚN LUCIANO ANDRADE MARIN

Luciano Andrade Marín es uno de los “quitólogos” (estudiosos de Quito) más apa­sionados de la historia del Ecuador, hombre de conocimientos polifacéticos, especial­mente relacionados con su patria. En el libro El Reino de Quito, al referirse a Cochasquí, dice: "... En la ubicación geográfica del campo de las tolas de Cochasquí, es un hecho real que están situadas casi exactamente sobre la línea del Ecuador Terrestre, (...) esas tolas están así mismo... debajo de la Línea Equinoccial, o sea la ruta, o parte, de nuestro sol..."[11].
El profesor Aquiles Pérez, investigador del idioma antiguo, fue un estudioso como ninguno en su género de los topo­nímicos y antroponímicos para determinar su significado, sin hacer elucubraciones y siempre basándose en una rigurosidad de los significados.[12] Pese a su avanzada edad, en 1984 visitaba con frecuencia la zona monumental de Cochasquí, consigna ideas y plantea discusiones, como la siguiente, que me permito transcribir, sobre el origen y el significado del nombre:

"Cochasquí consideraba que es de origen Cayapa –Chachi– debió llamarse Cochesquí o Cochisquí. Coch de Coshi que significa beber; esquí de asque que significa de frente; los que beben del frente".[13] Pérez consignó una de las contribuciones más significativas para esclarecer los objetivos de los construc­tores de pirámides, en especial de los de Cochasquí.



[1] Cieza de León, Pedro, "La Crónica del Perú", Tomo XXVI, Historiadores Primitivos de Indias, II edición, Atlas, Biblioteca de autores españoles desde la formación del lenguaje hasta nuestros días, 1947.
[2] Montesinos, Pedro, "Memorias Antiguas, Historiales y Políticas del Perú. Crónica del siglo XVII", Anotados y concordados con las Crónicas de Indias por Horacio Urteafa, Colección de li­ras y documentos referentes a la His­toria del Perú, Tomo VI, (2da. serie), 1882, Madrid.
[3] Cabello Balboa, Miguel, "Miscelánea Antártica. Una his­toria del Perú Anti­guo", Ed. Uni­versidad Nacional Mayor de San Mar­cos, Instituto de Etno­logía, Lima, 1951.
[4] Ponce de León, Sancho de Paz, “En Ecuador Interan­dino”, Editor Jacinto Jijón, Quito, 1945.
[5] Espinosa, Valdemar, “Caranqui”, 1980.
[6] Ibíd.
[7] González Suárez, Federico, 1966. Historia General de la República del Ecuador, Págs. 109-110.
[8] Uhle, Max, "Es­tado actual de la pre­historia Ecuatoria­na", Conferencia del arqueólogo Prof. Dr. Max Uhle,
    Ed. Ofici­na de información y programación del Es­tado, No. 14, Quito, 1929.
   "Las ruinas de Cochasquí", Periódico "El Día", 23 de enero de 1933, Quito.
   "Las ruinas de Cochasquí", Boletín de la Academia Nacio­nal de Historia, Vol. XV1H, Qui­to, 1939, págs. 5, 14.
[9] Ibíd., pág. l8.

[10] Jijón y Caamaño, Jacinto, "An­tropología Prehispánica del Ecuador”, Editorial Prensa Ca­tólica, Quito,
1945.

[11] Andrade Marín, Luciano, "Una Mo­nografía de la Pro­vincia de Pichincha", Obra promovida y premiada por el Ate­neo Ecuatoriano y por la I. Municipali­dad de Quito, Prime­ra edición, Quito, 1946; "El Reino de Quito", Ed. Los An­des, Quito, pág. 17, 1954; “El enigma arqueológico de Cochasquí”, 1954;

[12] Pérez, Aquiles, "Quitus y Caras", Revista Llacta, pu­blicación semestral, Instituto Ecuato­riano de Antropolo­gía y Geografía, Ed. Talleres Gráficos Nacionales, Quito, 1960; "La Minúscula Na­ción de Nasacota Puento resiste la in­vasión de la gigantes­ca de Huayna Cápac”, Sección de Historia y Geografía de la Casa de la Cultura Ecua­toriana, Quito, 1978.


IMAGEN DE UNA RECONSTRUCCIÓN ILUSTRATIVA DEL SITIO ARQUEOLÓGICO
MAQUETA DEL SITIO ARQUEOLÓGICO, DONDE SE OBSERVA TOLAS CIRCULARES, PIRÁMIDES CUADRANGULARES CON Y SIN RAMPA.
FOTO ANTIGUA DE LA PIRÁMIDE N-9, SEMIDESTRUIDA POR LOS HACENDADOS PROPIETARIOS DEL SITIO EN BUSCA DE TESOROS, DE ELLA SE EXTRAJERON MÁS DE 500 CRÁNEOS HUMANOS.

TRAMO DE CAMINO PRECOLOMBINO EN MOJANDA UBICADO EN INVESTIGACIONES DE CAMPO POR EL EQUIPO DE TRABAJO DE LA CORPORACIÓN PROCULTUR Y LOS COMUNEROS DE TOCACHI.
BLOQUES DE CANGAHUA O TOBA VOLCANICA, MATERIAL UTILIZADO EN LA CONSTRUCCIÓN DEL SITIO.
FESTIVIDADES Y RITUALES, RELACIONADOS A FECHAS IMPORTANTES DEL CALENDARIO AGRICOLA ANDINO, SOLSTICIOS Y EQUINOCCIOS.

FESTIVIDADES Y RITUALES, RELACIONADOS A FECHAS IMPORTANTES DEL CALENDARIO AGRICOLA ANDINO, SOLSTICIOS Y EQUINOCCIOS.
FESTIVIDADES Y RITUALES, RELACIONADOS A FECHAS IMPORTANTES DEL CALENDARIO AGRICOLA ANDINO, SOLSTICIOS Y EQUINOCCIOS.

FESTIVIDADES Y RITUALES, RELACIONADOS A FECHAS IMPORTANTES DEL CALENDARIO AGRICOLA ANDINO, SOLSTICIOS Y EQUINOCCIOS.
 
CASCADA DE SUROCUCHO, PRÓXIMA AL SITIO ARQUEOLÓGICO DE COCHASQUÍ.
FAUNA NATIVA ANDINA REINTRIDUCIDA (LLAMINGOS Y ALPACAS), COMO UN ATRACTIVO TURÍSTICO AGREGADO AL SITIO ARQUEOLÓGICO.
PLANO DEL  SITIO ARQUEOLÓGICO, DONDE SE OBSERVA TOLAS CIRCULARES, PIRÁMIDES CUADRANGULARES CON Y SIN RAMPA.

JUYAYAY COCHASQUI
En Cochasquí se combina el milenario Patrimonio Cultural Material, representado por el sitio arqueológico, existe la presencia del Patrimonio Cultural Inmaterial relacionado a la memoria, rituales y festividades de los herederos históricos de la cultura QUITU CARA, los Comuneros de Cochasquí, el Patrimonio Natural está representado por los remanentes de la vegetación andina nativa en un marco paisajístico único, volviendo a este lugar un destino obligatorio para visitar por parte de los turistas nacionales e internacionales, los cuales podrán admirar todo el encanto de los Andes Ecuatorianos, la magia de estar ubicados en la Mitad del Mundo y la amistad fraterna de sus habitantes, gente honesta y trabajadora.
 
POR: NINA KUNTUR.